Prebióticos y probióticos, ¿En qué se diferencian? es la pregunta que muchas personas se hacen cuando escuchan hablar de estos dos términos que parecen ser similares. E n este artículo vamos a señalar las principales diferencias, semejanzas y beneficios de ambos.
Se denomina postbióticos a un conjunto de componentes activos que están presentes en bacterias beneficiosas o que son producidos por ellas, lípidos, proteínas, enzimas o polisacáridos, entre otros. Algunas de estas sustancias favorecen la asimilación de nutrientes, por lo tanto, contribuyen a mejorar y reforzar la barrera intestinal, al mismo tiempo, protegen contra la acción de los microorganismos patógenos. Conoce más a continuación.
Hay que considerar que el sistema digestivo tiene una superficie de 300 metros cuadrados. Es el órgano que más contacto tiene con el exterior, por lo tanto, el más susceptible de ser atacado por agresiones externas. De hecho, la mayoría de las defensas se encuentran en esta zona para proteger al cuerpo humano, y justamente una de las herramientas de defensa son los componentes que existen en la flora intestinal.
La lactancia materna juega un papel fundamental en la colonización del intestino del recién nacido. Durante los primeros años de vida es diferente la flora intestinal de los lactantes según hayan sido o no amamantados, esto debido a que la leche materna es una fuente importante de probióticos y prebióticos.
En este sentido, un estudio sugiere que los probióticos pueden contribuir a reforzar el efecto de los tratamientos antidepresivos y ayudar a combatir la depresión. Una flora intestinal equilibrada favorece la producción de neurotransmisores como la serotonina que mejoran el ánimo.
La vida, hoy en día, pareciera avanzar más rápido de lo que logramos darnos cuenta. Nuestro cuerpo, el que debiese ser un templo que cuidar a diario, es sometido a constantes cambios que afectan en nuestra salud sin quererlo.