Nos encanta encargarnos de dar a conocer todo lo que está relacionado con la microbiota, probióticos y por supuesto la salud intestinal. Al profundizar más en los temas, aparecen nuevos términos que no está de más explicar, es el caso de la “ microbioma y disbiosis ”.
Aunque muchos no lo crean, existe una conexión relevante entre el cerebro y el intestino, lo que se denomina “eje intestino-cerebro”. En tanto, el término “psicobióticos” fue elaborado en 2013 por un grupo de investigadores del Centro Farmacéutico Alimentario de Cork en Irlanda.
Afortunadamente y porque la naturaleza es muy sabia, existen diversos alimentos en los que podemos encontrar una alta dosis de probióticos, entre ellos destacan las frutas. Conoce cuáles son algunos de estos.
Un estudio de Florida, Estados Unidos, indica que la calidad del sueño está conectada con la microbiota intestinal, por lo tanto, si una persona tiene sueño de mala calidad tiene una microbiota poco saludable, lo que a su vez afecta a la salud en general.
La obesidad es una de las enfermedades que, la Organización Mundial de la Salud (OMS), declara una pandemia, ya que es de propagación mundial, eso sí, en este caso no es infecciosa, por lo tanto, no es contagiosa.
Esta vez quiero escribirles sobre los probióticos y la alimentación, específicamente, de cómo incorporarlos a tu dieta diaria y cómo apoyarlos mediante el consumo de prebióticos (no confundir probióticos con prebióticos).