Con el avance de la tecnología y las redes sociales, las personas tienen mayor acceso a la información, lo que permite conocer cuáles son sus principales dudas respecto a temas relacionados con la salud.
En este contexto, los antibióticos son uno de los temas más consultados en Internet, sus efectos y consecuencias en el organismo, y cómo estos se pueden controlar mediante los beneficios que poseen los probióticos.
Primero que todo, hay que comprender que en la mucosa intestinal habitan células inmunitarias y su principal función es defender de patógenos externos, esto se denomina, flora intestinal. Cuando se produce una infección bacteriana se activa aquel mecanismo de defensa y se liberan mediadores del cuerpo humano, con el objetivo de detener y destruir las bacterias patógenas.
El propósito de los antibióticos es tratar enfermedades causadas por bacterias, ayuda a combatir al sistema inmune, ya que por sí solo no puede. En ese sentido, el mal uso de este medicamento puede producir resistencia, lo que significa que puede crear un mecanismo que impida la curación de enfermedades, razón por la cual debe ser usado siempre bajo supervisión médica.
Por un lado, atacan para destruir bacterias patógenas, pero por otro, también terminan perjudicando algunas bacterias que son beneficiosas para la salud. Por ejemplo, las bacterias acidolácticas (BAL) suelen verse afectadas tras el consumo de antibióticos, hecho que repercute negativamente sobre la persona y da lugar a diferentes efectos secundarios. Algunos no aparecen hasta años después, como en el caso del tratamiento con antibióticos para eliminar el helicobacter pylori ( tipo de bacteria que causa infecciones en el estómago).
Los efectos secundarios más comunes ante un cambio de la flora intestinal debido a la ingesta de antibióticos son: diarrea, cambio en el pH y permeabilidad intestinal. Además, hay una mayor proliferación en el crecimiento de hongos y absorción de ciertas moléculas a través de la membrana intestinal que en cantidades pequeñas no serían nocivas, como la histamina (molécula de señalización, que envía señales entre células. Le dice al estómago que produzca ácido estomacal ).
Cualquier persona que tome un antibiótico puede desarrollar diarrea post-antibiótica. No obstante, las personas más propensas a sufrir este tipo de síntoma son las que anteriormente ya han sufrido un cuadro similar asociado al uso de antibióticos. También le puede ocurrir a aquellas personas que siguen un tratamiento durante un periodo de tiempo prolongado, y a quienes están tomando más de un medicamento antibiótico de forma conjunta.
Para evitar al máximo el desajuste bacteriológico intestinal expertos recomiendan, cada vez con más evidencia científica, el uso de probióticos junto al tratamiento con antibióticos, incluso días después.
Cabe destacar que los probióticos son bacterias o levaduras no patógenas que, administrados en una dosis adecuada, refuerzan la salud de las personas, tanto a nivel digestivo como inmunitario. Estos probióticos ayudan a repoblar la zona afectada por el uso de antibióticos, y es importante que cumplan con las siguientes características:
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertan sobre el uso indebido y excesivo de los antibióticos debido a la pandemia del Covid-19, lo que ha provocado que se genere aún más resistencia en las personas respecto a este medicamento, el cual es un arma de doble filo: muy efectivos para tratar infecciones bacterianas, pero contraproducentes si se toman sin supervisión médica.
Combinar los antibióticos con probióticos es una excelente alternativa que permite mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, y así también evitar síntomas como la diarrea.
En general, se recomienda dejar pasar un mínimo de dos horas entre la toma del antibiótico y la del probiótico, excepto en los casos en que el probiótico sea una levadura como Saccharomyces, esto con el objetivo de evitar que el medicamento destruya a las bacterias que contiene el probiótico. En cualquier caso, antes de tomar un probiótico o cualquier otro complemento alimenticio o medicamento, es recomendable consultar con un profesional de la salud para que pueda asesorar correctamente.
Especialistas médicos recomiendan tomar antibióticos siempre bajo su suscripción, y acompañarlos con probióticos para evitar malestares asociados, eso sí, la duración de la toma de probióticos puede ser superior a la del tratamiento de antibioterapia, para reforzar las propiedades de la microbiota.
En el caso de que los síntomas no desaparezcan, es importante acudir a un médico e informar sobre la situación.
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