Para las mujeres es vital cuidar y conocer el funcionamiento de la flora vaginal, conocida también como microbiota vaginal. Esta consiste en un conjunto de bacterias que son beneficiosas y habitan en esta zona del cuerpo, su rol es evitar que proliferen en ella o se colonicen organismos patógenos que pueden producir infecciones o problemas médicos vaginales importantes.
En este contexto, los probióticos cumplen un papel fundamental en la protección de la flora vaginal, debido a que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias "buenas" (microbiota normal) del cuerpo.
Los prebióticos son alimentos, generalmente con alto contenido de fibra, que actúan como nutrientes para la microbiota humana, por lo tanto, su ingesta tiene múltiples beneficios: pueden ayudar a combatir y prevenir enfermedades intestinales como colitis, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal. También hay estudios que indican pueden ayudar a combatir el cáncer, candidiasis, hemorroides e infecciones urinarias. Al mismo tiempo ayudan a mejorar la digestión y combatir la acidez.
En definitiva, si se administran en cantidades suficientes estos organismos vivos (probióticos), son beneficiosos para la salud del cuerpo humano.
El 96% de las bacterias que están en mayor proporción en la flora vaginal son diversas especies de Lactobacillus, estos necesitan crecer muy rápido y compiten con otros microorganismos potencialmente patógenos. Si se produce un desequilibrio de la flora vaginal, incrementándose los microorganismos potencialmente patógenos, se altera la salud íntima y se favorece el desarrollo de infecciones. Por esta razón, si las mujeres sienten molestias en su zona íntima para orinar, ardor, dolor, es posible que la flora vaginal se encuentre alterada.
La salud, higiene y comodidad se puede ver afectada de manera significativa. Si es que la infección es por hongos, se trata de una candidiasis, debido a que el hongo causante se llama Candida. En el caso de que la infección sea por bacterias, se denomina, vaginosis bacteriana. En ambos casos las mujeres pueden presentar molestias, escozor y picazón vaginal, por esa razón se recomienda asistir al ginecólogo para un tratamiento adecuado, ya sea con antibióticos, cremas para la zona íntima y probióticos.
Hoy en día existen distintas alternativas en el mercado de probióticos que ayudan a mejorar la salud de las personas, sobre todo para lo que tiene relación con el cuidado de la flora vaginal, ya que, su consumo refuerza, equilibra y restablece esta zona del cuerpo, previniendo así la aparición de infecciones.
Los probióticos comenzaron a ser utilizados en 1970, mediante un remedio casero, que en ese entonces se denominaba, "duchas vaginales". Se utilizaba para infecciones por hongos y otros síntomas molestos.
En ese entonces, las personas empapaban un tampón en yogurt natural sin azúcar para introducirlo en la vagina, se creía que las mismas bacterias vivas que hacen que sea beneficioso para el intestino, también podría serlo para la zona íntima de las mujeres.
Esta práctica nunca llegó a ser comercializada, pero sí el concepto de introducir bacterias buenas en el cuerpo en forma de probióticos vaginales.
La tecnología y los avances en la ciencia permiten conocer nuevas formas para consumir probióticos, desde pastillas, remedios caseros, y bebestibles que contienen los lactobacilos necesarios para contribuir al equilibrio y, por lo tanto, proteger la buena salud de la vagina.
Además de evitar los factores de riesgo, se recomienda lavar la zona íntima una vez al día con un producto de higiene óptimo, siempre de adelante hacia atrás, y secarse con una toalla limpia. Evitar utilizar toallas higiénicas o tampones por mucho tiempo, cambiarlo con regularidad. Al mismo tiempo se indica que lo ideal es beber al menos un litro y medio de agua al día, y por supuesto consumir probióticos para fortalecer la flora vaginal.
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Como los microorganismos, como tú y yo, como todo en la vida, Biori ha pasado por etapas de crecimiento y adaptación. Esta transformación es un reflejo de una nueva etapa, una más madura, que conoce mejor lo que tiene para ofrecer al mundo, pero con la misma alegría y vitalidad de siempre.