El consumo de probióticos se ha masificado entre las personas que buscan llevar una vida más saludable y plena. El estrés es un factor común en la sociedad actual y afecta comúnmente al tracto gastrointestinal, causando diarrea, hinchazón, estreñimiento o cólicos, lo que también es potenciado por la mala alimentación. ¿Te sientes identificado? Bueno, no estás solo. Afortunadamente tienes un sinfín de aliados microscópicos que pueden ayudarte!
Muchos científicos se han propuesto encontrar y estudiar probióticos y sus efectos sobre la salud humana. Allí, el consumo de bacterias o levaduras probióticas se ha dado en pacientes con estrés, como soporte durante tratamientos médicos e incluso para la salud deportiva, por nombrar algunos:
1. Estrés
El estrés es una tensión física o mental gatillada por situaciones demandantes como la sobrecarga laboral, frustración, nerviosismo o enojo. De no tratarse a tiempo el estrés puede fomentar otros problemas de salud como la hipertensión, obesidad y cardiopatías.
Aquí, los probióticos pueden jugar un rol determinante para ayudarnos como soporte para enfrentar el estrés. En el tema anterior (de #HablandoConExpertos) comentamos sobre cómo los microorganismos pueden ayudar a reducir la intensidad y la duración de cuadros diarreicos en niños y adultos, lo que también se aplica para situaciones de estrés. Pero sus beneficios pueden ir más allá ayudando a aliviar cuadros de depresión y ansiedad en adultos estresados. Recientemente, Teng Ma y su equipo científico (2021) realizaron un estudio en la que se trataron a adultos con la cepa Lactobacillus plantarum P-8 durante 12 semanas.
El estudio encontró que bacterias de la microflora como Bifidobacterium adolescentis , Bifidobacterium longum y Faecalibacterium prausnitzii aumentan su prevalencia significativamente a la semana 12 de tratamiento. Es decir, dichos microorganismos se encontraron en una mayor cantidad de pacientes luego del tratamiento. Por otro lado, los modelos usados para evaluar la presencia de rutas metabólicas relacionadas a compuestos con potencial neuroactivo a partir de las bacterias de la microbiota resultaron en un aumento significativo de la diversidad de las vías de síntesis de vitamina K2, GABA y ácidos grasos de cadena corta gracias al tratamiento probiótico específico. La vitamina K2, es un regulador de la coagulación sanguínea y un agente neuroprotector, el GABA es el principal neurotransmisor del sistema nervioso y los ácidos grasos de cadena corta protegen contra enfermedades metabólicas y obesidad al tener acción antiinflamatoria, además de que pueden reducir el nivel de colesterol y glucosa en la sangre.
En la misma línea, un estudio realizado por Takada y sus colaboradores (2016) sugiere que una cepa específica de Lactobacillus casei (Shirota) podría reducir los niveles de cortisol en saliva al estimular la comunicación con el núcleo solitario ubicado en el bulbo raquídeo mediante la vía del nervio vago desde el sistema gástrico. Esto estaría mediado por la supresión del eje HPA (hipotálamo, glándula pituitaria y glándula suprarrenal), cuya interacción comprende la mayor parte del sistema endocrino y que, precisamente, regula las respuestas a estrés mediante el cortisol. Por el momento, el estudio sobre la interacción entre L. caesi Shirota y el nervio vago sigue en curso.
2. Salud Deportiva
La comunidad científica ha aumentado su interés en la relación que existe entre el deporte y el microbiota intestinal. Mientras que la actividad física puede impactar al aumentar el estrés oxidativo o generar un desbalance de electrolitos, la microbiota lo puede hacer sobre el desempeño físico, incrementando la absorción de nutrientes (aminoácido), energía (carbohidratos) y la disminución de respuestas inflamatorias, además de modular el sistema inmune. Esta información se puede encontrar con mayor detalle en las revisiones del grupo de Jäger (2019) y de Díaz-Jiménez (2021), en la que exponen diversos estudios dirigidos a la relación del microbioma con la salud deportiva. Sin ir más allá, el efecto beneficioso sería cepa-dependiente ligado a aquellas capaces de aumentar la diversidad de la microbiota, la diversidad de rutas metabólicas para generar metabolitos como ácidos grasos de cadena corta y reguladores de procesos inflamatorios.
Es un tema amplio, reciente y de gran discusión. Es por ello que lo trataremos en mayor detalle en la siguiente edición.
BIBLIOGRAFÍA
Ma T., Jin H., Kwok LY., Sun Z., Liong MT., Zhang H. 2021. Probiotic consumption relieved human stress and anxiety symptoms possibly via modulating the neuroactive potential of the gut microbiota. Neurobiology of Stress 14, 100294.
Takada M., Nishida K., Kataoka-Kato A., Gondo Y., Ishikawa H., Suda K., Kawai M., Hoshi R., Watanabe O., Igarashi T., Kuwano Y., Miyazaki K., Rokutan K. 2016. Probiotic Lactobacillus casei strain Shirota relieves stress-associated symptoms by modulating the gut-brain interaction in human and animal models. Neurogastroenterol Motil 8, 1027 – 1036.
Díaz-Jiménez J., Sánchez-Sánchez E., Ordoñez F., Rosety I., Días A., Rosety-Rodríguez M., Rosety M., Brenes F. 2021. Impact of Probiotics on the Performance of Endurance Athletes: A Systematic Review. Int J Environ Res Public Health 18(21): 11576.
Jäger R., Mohr A., Carpenter K., Kerksick C., Purpura M., Moussa A., Townsend J., Lamprecht M., West N., Black K., Gleeson M., Pyne D., Wells S., Arent S., Smith-Ryan A., Kreider R., Campbell B., Bannock L., Scheiman J., Wissent C., Pane M., Kalman D., Pugh J., ter Haar J., & Antonio J. 2019. International Society of Sports Nutrition Position Stand: Probiotics. Journal of the International Society of Sports Nutrition 16, 62.
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Como los microorganismos, como tú y yo, como todo en la vida, Biori ha pasado por etapas de crecimiento y adaptación. Esta transformación es un reflejo de una nueva etapa, una más madura, que conoce mejor lo que tiene para ofrecer al mundo, pero con la misma alegría y vitalidad de siempre.