
Mantener el intestino saludable, es una de las preocupaciones que ha ido creciendo día a día, esto debido a los avances en la medicina, y además porque existe mayor dedicación en saber qué es lo que estamos proporcionando al cuerpo.
En este sentido, conocer las propiedades de los alimentos se ha convertido en una de las acciones que realizan personas de todo el mundo, no solo al mirar etiquetas nutricionales, sino que también mediante la utilización de Internet y el acceso a la información respecto a los beneficios que tienen frutas, verduras y otros alimentos naturales o procesados.
Pero ¿qué significa que el intestino esté sano? Esta consulta se responde a través de, según la revista de salud digital Plenilunia, cinco indicadores:
- El estómago no sufre de alteraciones: hinchazón, flatulencias, diarrea, estreñimiento y acidez.
- El cuerpo no tiene intolerancia a alimentos.
- La persona cuenta con buena digestión y absorción de nutrientes.
- No hay cambios de peso no deseados.
- No se padece de trastornos del sueño o fatiga constante.
Enfermedades relacionadas a un intestino no saludable
Según un estudio del medio de comunicación, Plenilunia de México, un intestino sano permite prevenir infecciones, también evita la inflamación de la zona o estreñimiento. Existen estudios, que incluso señalan que un intestino que no es saludable puede influir en enfermedades de salud mental, como la depresión y ansiedad.
Por lo tanto, un intestino sano, tiene la capacidad de propiciar energía al individuo y además ayudar a procesar los nutrientes de los alimentos, estimular y activar el sistema inmune .
¿Qué hacer para que mi intestino esté sano?
- Hacer ejercicio: Ejercitarse de forma constante y correctamente no solo fortalece físicamente, sino que también te ayuda a mejorar el tránsito intestinal, adquirir mayores habilidades motrices e incluso ayuda a tener un mejor estado de ánimo y mayor tolerancia al estrés.
- Evitar el uso de laxantes: El consumo excesivo de estas sustancias pueden eliminar las bacterias buenas y paralizar tu intestino.
- Ingerir fibra: El consumo de fibra a nivel mundial suele ser menor al recomendado en 9 de cada 10 adultos. Consumir de forma periódica, variada y equilibrada frutas, vegetales, leguminosas, tubérculos y cereales de granos enteros te ayudará a tener una mejor digestión, evitar problemas gastrointestinales y a la larga, disminuye el riesgo de sufrir cáncer de colon.
- Consumir probióticos y prebióticos : Los suplementos alimenticios a base de probióticos (bacterias benéficas) y prebióticos (Alimento de la bacteria), como es el caso de Zir-FosNC, pueden ayudar a mejorar y equilibrar el sistema digestivo y neurológico, brindando mejoras en la salud intestinal.
- Controlar el estrés y la ansiedad : El estrés y la ansiedad pueden provocar dolor abdominal y hasta causar mala digestión, por esa razón la recomendación es mantenerlo lo más calmado posible.
- Evitar el uso excesivo de antibióticos: Consumir antibióticos en exceso puede ser contraproducente para la salud de las personas, ya que se puede matar las bacterias buenas haciendo que se pierda el equilibrio en el organismo. Estos medicamentos son necesarios en casos de infección, porque se ocupan de eliminar las bacterias que la causan, pero su uso cambia el equilibrio normal de la flora al dañar las bacterias propias beneficiosas, y fomenta que se asienten otros microorganismos patógenos responsables de las diarreas asociadas a antibióticos.
- Incrementar la ingesta de yogurt, kéfir o kombucha: Se trata de alimentos que tienen un proceso de fermentación propio, lo que hace que contengan bacterias beneficiosas vivas en el momento de consumirlas.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales: Estos alimentos tienen un aporte adecuado de fibra dietética, que al llegar al intestino es fermentada y estimula la multiplicación de bacterias beneficiosas.
- Evitar los azúcares refinados industriales : El azúcar por sí mismo puede favorecer que se desarrolle una inflamación crónica de los tejidos, que puede terminar dañándolos.
- No comer en exceso grasas saturadas y grasas trans: Estas grasas afectan la capacidad de defensa del sistema inmunológico favoreciendo la agresión de agentes patógenos externos.
Factores que pueden alterar la microbiota en el intestino
Entre las principales causas que pueden alterar la microbiota en el intestino, se pueden encontrar las siguientes:
- Una alimentación inadecuada: Una dieta pobre en fibra y un exceso de carnes, grasas y azúcares pueden afectar de manera negativa la flora.
- Tratamientos postoperatorios : Por ejemplo, radioterapia o cirugías.
- Malos hábitos de vida : El sedentarismo, el estrés, el alcohol y el tabaco. También el insomnio y las rutinas de sueño irregulares resultan perjudiciales, al igual que la exposición a la contaminación.
- El envejecimiento: La edad constituye otro factor de riesgo, fundamentalmente, a partir de los sesenta años desciende el número de bacterias beneficiosas. Esta es una de las razones del aumento de enfermedades, infecciones y síntomas digestivos, como el estreñimiento.
- Infecciones víricas o bacterianas y otras enfermedades digestivas: La colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, son susceptibles de alterar la flora intestinal.
Cuando aparecen estos desequilibrios en la flora intestinal, existe una mayor predisposición a infecciones, alergias y dermatitis atópicas. Además, se altera la movilidad digestiva, lo que puede provocar estreñimiento, diarreas, malas digestiones, gases o dolor abdominal.
Rol de los probióticos en la salud intestinal
Según el neurólogo David Perlmutter, coautor de Brain and Gut ("Cerebro e intestino"), "el consumo de prebióticos y probióticos mejora la salud intestinal y previene la inflamación, a través de cambios mejorables en la microbiota.
El especialista recomienda especialmente un tipo de probióticos, el Lactobacillus plantarum, por su "probada efectividad a la hora de permeabilizar las paredes del intestino".
Por nuestra parte, te recomendamos que no dejes pasar más tiempo y comiences a cuidar tu intestino con alguno de los productos BIORI.